Cuando se acercan las navidades los abogados de familia muchas veces nos encontramos con las dudas y problemas que les surgen a los padres separados, incluso cuando existe una sentencia judicial fijando las medidas por las que deben regirse. Lo más habitual es que las vacaciones escolares de Navidad sean repartidas por mitad entre ambos progenitores, de esta manera ambos padres disfrutarán del mismo tiempo con los menores
¿Cuáles son los problemas o dudas más comunes que surgen en estas fechas?
Es común encontrarnos con padres que no han elegido su periodo a muy pocos días de comenzar las vacaciones escolares. Normalmente en la sentencia de divorcio o en el convenio regulador se especifica a quién le corresponde la elección de los periodos vacacionales (por ejemplo, al padre en los años pares y a la madre en los años impares), así como el tiempo que se tiene para dicha elección (por ejemplo, un mes de antelación). Algunas resoluciones judiciales resuelven esto especificando por ejemplo que el primer periodo le va a corresponder siempre al padre en los años pares y a la madre en los años impares.
Otra de las grandes dudas que surgen es la interrupción del régimen de visitas, ya que durante los periodos vacacionales se interrumpe el régimen de visitas normal, por lo que los fines de semana que forman parte de las vacaciones no se reparten de la manera habitual.
¿Cómo se reanuda el régimen de visitas tras el periodo navideño?
El primer fin de semana tras las vacaciones de Navidad siempre le va a corresponder al progenitor que no estuvo con los menores justo antes de Navidad. Si por ejemplo este año el fin de semana inmediatamente anterior a las vacaciones de Navidad (17-18 de diciembre) le ha correspondido a la madre, con independencia de los repartos vacacionales, el primer fin de semana tras las vacaciones (14-15 de enero) le corresponderá al padre.
Para estar completamente seguros de cómo repartir los periodos vacacionales de Navidad por mitad debemos acudir al calendario escolar del lugar donde estén matriculados los menores, ya que en ocasiones dependiendo de la Comunidad Autónoma donde nos encontremos pueden variar los periodos no lectivos.
Otro de los problemas que pueden surgir en estas fechas es que uno de los progenitores no entregue a los menores el día que le corresponde según sentencia, o que impida o dificulte las comunicaciones con el otro progenitor, produciéndose así un incumplimiento que podrá dar lugar al correspondiente procedimiento de ejecución de sentencia.
Lo ideal para tener los menos problemas posibles en estas fechas es que lo dejemos todo muy bien delimitado en el Convenio Regulador en el caso de divorcios o separaciones de mutuo acuerdo, y en caso de que sea el Juez quien fije las medidas habrá que solicitarle que sea lo más minucioso posible para que luego no haya lugar a interpretaciones, y si no siempre nos quedará presentar una aclaración de la resolución.
En cualquier caso lo mejor que pueden hacer los padres separados es intentar llegar a acuerdos en estas fechas, cumplir las resoluciones judiciales y pensar siempre en los hijos comunes y en la importancia de no hacerles sufrir y más en estas fechas tan especiales.
¡Feliz Navidad!
